Bruxismo y Disfunciones de la Articulación Temporomandibular (ATM)
El bruxismo y las disfunciones de la ATM (articulación temporomandibular) son alguna de las afecciones más considerables entre nuestros pacientes. La complicación de estas disfunciones se debe a que a los síntomas suelen pasarse por alto, ya sea por falta de conocimiento sobre a qué profesional recurrir para recibir ayuda o debido a que los síntomas muchas veces se normalizan, pero la realidad es que tienen un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que las padecen. A lo largo de esta lectura os compartiremos en qué consisten realmente las condiciones del bruxismo, sus causas, síntomas y los tratamientos fisioterapéuticos disponibles.
El bruxismo se define como la actividad de los músculos masticatorios que se caracteriza por un contacto dental repetitivo o sostenido y/o por el refuerzo o empuje de la mandíbula. Esta acción puede ser durante el día, conocida como bruxismo diurno o durante la noche, bruxismo nocturno. Además, esta acción es inconsciente y está relacionada con diversos factores como el estrés, la ansiedad y algunos trastornos del sueño.
Es importante destacar que aunque la acción de la musculatura exista durante el bruxismo, mientras no existan síntomas relacionados, no se considera patológico, simplemente es considerada como una conducta motora que únicamente podría ser factor de riesgo a otras consecuencias.
El bruxismo nocturno sucede mientas la persona duerme. Y aunque en estos casos los pacientes no son conscientes de sufrir esta condición, una vez que empiezan a presentarse los síntomas más evidentes, pueden tomarse medidas para controlar el bruxismo y las disfunciones de la ATM. En pacientes asintomáticos no se considera un trastorno de sueño ni del movimiento ya que en el momento en que empiezan a presentarse los síntomas más evidentes es cuando pueden tomarse medidas profesionales para controlar esta acción.
La ATM es la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo y permite movimientos básicos como masticar, hablar o bostezar. Cuando esta articulación se ve afectada por distintas razones, los músculos que la rodean también pueden resultar afectados y el resultado de no atenderlo a tiempo puede tener un impacto psicoemocional al condicionar acciones del día a día como masticar con normalidad cualquier alimento o incluso reírse. Todas estas limitaciones disminuyen en gran medida la calidad de vida del paciente.
Estrés y ansiedad: Estos factores están frecuentemente asociados con la aparición de el bruxismo y las disfunciones de la ATM. Cuando nuestros pacientes presentan situaciones y experiencias de alta tensión emocional, pueden desencadenar el hábito de apretar los dientes, especialmente mientras duermen.
Trastornos del sueño: La apnea del sueño, los ronquidos y otros problemas respiratorios están también relacionados con el bruxismo nocturno.
Factores físicos: Muchos problemas dentales, especialmente odontológicos como mordidas desalineadas, ausencia de piezas dentales o cualquier falta de alineación en los dientes son consecuencia de bruxismo.
Factores genéticos: La predisposición genética juega también un papel importante en sufrir esta condición. Cuando una persona sufre bruxismo, generalmente muchos miembros de la familia la padecen.
Síntomas del bruxismo.
Los síntomas del bruxismo pueden variar según cada paciente, pero en gran medida los pacientes acuden por presentar, el caso del bruxismo, síntomas relacionados con las estructuras dentales y/o con las estructuras musculoesqueléticas mandibulares.
Los síntomas odontológicos se presentan a modo de desgaste dental, odontología y periodontitis. En el caso de los síntomas musculoesqueléticos, los pacientes presentan cansancio mandibular, dolor orofacial, limitación funcional mandibular y cefaleas.
Síntomas de las disfunciones de la ATM.
Entre los síntomas más comunes de las disfunciones de la ATM se presenta el dolor de mandíbula, cuello, hombros, cefáleas, dificultades para masticar debido al dolor o rigidez, bloqueo de la mandíbula que dificulta abrir o cerrar la boca, ruidos articulares como chasquidos al mover la mandíbula y cambio en la alineación de los dientes.
En el ámbito de la fisioterapia, se pueden hacer distintos abordajes desde la terapia manual como masajes de musculatura, movilizaciones de las articulaciones de cabeza y cuello, técnicas invasivas como punción seca o neuromodulación y técnicas de relajación para disminuir el estrés y la ansiedad relacionados con la actividad elevada del sistema simpático y el ejercicio terapéutico para preparar las articulaciones para la carga a la que tiene que ser sometida.
El tratamiento del bruxismo y las disfunciones de la ATM se debe basar en una primera fase que busca reducir el dolor y los síntomas de inflamación y limitación para después preparar al paciente para la carga a la que se somete según sus condiciones. Cabe recalcar que en una primera fase educamos al paciente para que entienda el proceso, en que consiste el tratamiento que aplicaremos y sus razones. En casos muy avanzados y severos puede ser necesario recurrir a la cirugía para corregir problemas estructurales en la articulación.
Gracias a la fisioterapia podemos evaluar y tratar las condiciones del bruxismo y las disfunciones de la ATM mediante un tratamiento personalizado para así reducir eficazmente los síntomas y mejorar con todo ello la salud general y la calidad de vida de nuestros pacientes