Los 5 consejos de nuestros fisioterapeutas para disfrutar al máximo de un verano saludable.
El Verano en su versión más saludable
El tan ansiado verano por fin ha llegado y con él, los días más largos, más tiempo disponible para hacer muchas más actividades, descansar mejor y en muchos casos el momento ideal para viajar, empezar una práctica deportiva o dar largos paseos al aire libre. Hoy los fisioterapeutas de la Clínica Company nos comparten esta guía de consejos para evitar cualquier lesión o dolencia y disfrutar de un verano saludable, divertido y relajante.
1. Cuidar vuestro sueño.
Como mencionábamos anteriormente, durante el verano los días son más largos, cambiamos nuestra rutina y tenemos más tiempo incluso, para descansar. Las siestas o trasnochar pueden ser situaciones que se den con más frecuencia, y para mantener vuestra salud física y emocional durante un verano saludable y a la vuelta, es importante que mantengáis un patrón de sueño regular y posturas correctas a la hora de dormir.
Intentar dormir y despertar a la misma hora y dormir el mismo número de horas diarias incluso estando de vacaciones es la mejor forma de mantener un patrón saludable de sueño.
Si es vuestro caso, y pasaréis los días de verano en algún hotel o casa de descanso, es muy probable que vuestro cuello y vuestra espalda resientan el cambio de almohada y de colchón. La almohada debe tener la altura suficientemente para respetar la curvatura fisiológica del cuello y en ningún caso forzarla, si este no es el caso, usar dos almohadas o doblar una y colocarla dentro de una misma funda. En los casos posturales os aconsejamos que uséis un cojín y lo coloquéis detrás de las rodillas si es que dormís boca arriba o lo coloquéis entre las rodillas si dormís en posición fetal, esto ayudará a mejorar la curvatura lumbar durante las primeras horas de sueño.
2. Cuidar vuestra alimentación e hidratación es el gran secreto de un verano saludable.
La frase “que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento” no debería ser una excepción durante el verano. Aunque en muchos casos el calor inhibe el apetito, apetecen más las bebidas frescas como refrescos, alcohol, helados o frituras, embutidos y carnes a la brasa, todos ellos productos industriales que lejos de hidratarnos y aportarnos nutrientes, el aumento de su consumo disminuye la producción de energía que, a lo largo de un tiempo de consumo constante, alteran el funcionamiento celular y esto puede provocar enfermedades reumatológicas, neuropsiquiátricas, migrañas o afecciones en la espalda.
Un ejemplo de ello son la cervicalgia y dorsalgia, patologías causadas por una disfunción en el hígado o las contracturas musculares por falta de consumo de alimentos ricos en magnesio y calcio.
En caso de realizar actividades acuáticas, en que pasamos más tiempo en contacto con el agua, difícilmente notamos la sensación de sed, recordar que es importante mantener el cuerpo hidratado bebiendo 8 vasos de agua como mínimo y aún más después de la práctica deportiva. Elegir las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde para cualquier práctica, de esta forma evitaréis deshidrataros y enfrentaros a cualquier golpe de calor.
3. Cuidar vuestra postura durante trayectos largos.
Ya sea que viajéis en coche, tren o avión, si se trata de un viaje largo debemos poner especial atención en nuestra postura ya que podríamos mantenernos con la misma postura durante muchas horas sin darnos cuenta y generar dolencias. En estos casos es importante parar cada dos horas y estirar las piernas y la espalda, esto mejorará la circulación de la sangre a lo largo de las piernas y sí es posible caminar un poco, vuestra espalda lo agradecerá al llegar a vuestro destino.
Los estiramientos durante la mitad y al final del trayecto deben realizarse con más detenimiento y poner especial atención a la zona del cuello, hombros y lumbares ya que son las zonas que más recienten las mismas posturas durante un tiempo prolongado.
4. Cuidar el uso del calzado.
Aunque para muchos el verano podría ser sinónimo de chanclas y sandalias, es importante recordar que hay calzado adecuado para cada ocasión y el uso prolongado de las chanclas o de los tacones y en general el uso de calzado inadecuado, según la CPFCM, puede ocasionar patologías como la artrosis o artritis en las rodillas, afecciones de los nervios, tendinitis y generar predisposición a lesiones de tobillo como esguinces o fracturas.
Un síntoma muy común durante el verano debido a las altas temperaturas y como consecuencia de retención de líquidos y una mala circulación venoso, es la hinchazón de los pies y edemas que, en muchas ocasiones son también el resultado del uso de calzado inadecuado durante la época estival. Recomendamos también que, al elegir zapatos abiertos, estén sujetos por la parte del talón, de esta forma la carga se repartirá a lo largo del pie y no sobrecargará los dedos.
5. Prepararse para las actividades al aire libre.
Como os mencionábamos al principio, los días y las noches de verano nos invitan a aventurarnos a la actividad al aire libre. Ya se trate de una práctica deportiva o un paseo por la playa, es importante considerar algunas recomendaciones de nuestros fisioterapeutas para disfrutar de un verano saludable.
Entre las principales recomendaciones está el realizar calentamiento muscular antes de cualquier práctica para proteger los tobillos, las rodillas y los pies y evitar lesiones como hematomas, desgarres de ligamentos o músculos. Para ello, es importante calentar y estirar los músculos adecuadamente antes y después de cualquier práctica, incluso si sólo se trata de una caminata por la montaña, nuestra recomendación es siempre calentar y estirar.
Dependiendo de la actividad que realicéis, os sugerimos ser precavidos y llevar con vosotros el equipamiento de protección adecuado para cada actividad, casco, guantes o espinilleras. En los casos de senderismo o paseos por el bosque o la montaña, os recomendamos llevar vuestras pertenencias en una mochila con correas anchas y acolchadas con respaldo en lugar de una bolsa ya que el peso se distribuirá en ambos hombros en lugar de uno solo y evitaréis dolencias innecesarias al finalizar la práctica. Os recomendamos también llevar sólo lo indispensable para evitaros cargas de peso innecesario y futuras contracturas.
